Un año más, entidades, asociaciones y empresas del colectivo LGTBI de Cataluña nos reunimos para celebrar juntas el Pride, la gran fiesta del Orgullo.

El 28 de junio es para nosotres una fecha muy importante de reivindicación y denuncia, porque, a pesar de todos los importantes avances que hemos logrado, nuestro colectivo sigue sufriendo discriminación, acoso, rechazo e invisibilización por parte de una gran parte de la sociedad. Y mientras no consigamos acabar con todo esto, seguiremos reivindicando y denunciando; tanto como haga falta, hasta que no solo en Barcelona, no solo en Cataluña, sino en todo el mundo el colectivo LGTBI sea tratado con respeto, igualdad de derechos y dignidad.

Pero el 28 de junio es también una fecha muy importante de celebración, de fiesta, de alegría y júbilo; una fecha para salir a las calles y gritar con orgullo y empoderamiento que nos sentimos bien siendo como somos, como un acto de agradecimiento a todas las personas que lucharon antes que nosotres por defender nuestros derechos, y como un acto de visibilidad que sirva a quienes vienen detrás como referente y como esperanza, para demostrarles que la felicidad se alcanza viviendo lo que se siente, amando libremente, relacionándose sin tabúes y formando la familia que se sueña.

¡Se puede! ¡Claro que se puede!

Y para ayudar a construir ese mundo mejor, sin discriminación y con libertad,

DENUNCIAMOS:

  • Que las personas del colectivo LGTBI seguimos sufriendo bullying en escuelas e institutos, en lugares de trabajo, en centros de mayores e incluso en nuestras propias familias.
  • Denunciamos que el bullying o acoso es un acto de violencia y, como tal, no puede ser tolerado. Mucho menos cuando va dirigido a menores, tan desprotegidos y vulnerables mientras están formando su identidad y construyendo sus personalidades.
  • Tampoco cuando se aplica a personas en situación de vulnerabilidad, como las personas mayores, las personas transexuales y transgénero, y aquellas con alguna dependencia, ya sea por enfermedad, pobreza o necesidades de atención psíquica o psiquiátrica. Las secuelas psicológicas del bullying escolar o durante la infancia duran toda la vida y afectan de forma evidente al bienestar emocional de las víctimas.
  • Denunciamos que, a pesar de la aprobación de la Ley contra la LGTBIfobia, las situaciones de acoso, agresión verbal, exclusión social y agresión física siguen produciéndose con cierta impunidad.
  • Denunciamos legislaciones sobre donación de sangre que identifican a todo nuestro colectivo con prácticas de riesgo y apoyamos la lucha por la igualdad de compañeres en países como Francia, donde aún hoy está prohibido donar sangre a hombres homosexuales. No podemos permitir homofobia institucional en el ámbito de la Unión Europea que vulnere derechos fundamentales.
  • Denunciamos que la LGTBIfobia ¡mata! Cada semana nos llegan noticias de niñes y adolescentes que se suicidan porque no pueden seguir soportando el acoso al que son sometides, ya sea por ser personas LGTBI o por ser identificades como tales. La soledad absoluta y la sensación de no poder salir nunca del pozo en que les han arrojado les resulta imposible de superar.

RECLAMAMOS:

  • Que desde las instituciones de poder y las administraciones públicas se movilicen todos los recursos necesarios (económicos y humanos) para aplicar de forma efectiva la ley contra la LGTBIfobia.
  • Reclamamos que se ponga en marcha un programa obligatorio de formación para todo el funcionariado (sanitario, administrativo, educativo, judicial…) que dé a conocer la ley contra la LGTBIfobia y visibilice de forma positiva al colectivo LGTBI con todos sus derechos y deberes.
  • Reclamamos que desde las instituciones y los propios centros educativos se trabaje intensamente en la creación de escuelas seguras, donde todes les niñes puedan vivir con total respeto y libertad su orientación afectivo-sexual, su identidad de género y la de sus familias.
  • Reclamamos que las escuelas e institutos comiencen a visibilizar la diversidad afectivo-sexual y familiar en las aulas, y que estos temas se trabajen de forma transversal en todos los niveles educativos, desde infantil hasta la universidad.
  • Reclamamos que los medios de comunicación y el mundo de la publicidad se impliquen aún más en la visibilidad de la realidad LGTBI, en toda su amplitud y en todas las etapas de la vida.
  • Reclamamos que las propias personas del colectivo LGTBI vivamos con orgullo nuestra realidad afectivo-sexual, de identidad de género y familiar; que la visibilicemos en todos los ámbitos de nuestra vida, sin vergüenza ni infravaloraciones, ¡con orgullo! Y que ante cualquier indicio de discriminación o acoso homofóbico, ¡denunciemos! ¡No podemos dejar pasar ni una! ¡Ni una sola agresión homofóbica debe quedar impune!

QUEREMOS:

  • Mantener los derechos que hemos conquistado tras años de lucha. Los derechos se conquistan, pero también se pueden perder. No dejemos de reivindicarlos y ampliarlos; debemos ejercerlos y exigirlos.
  • Construir un mundo mejor, de libertades y respeto a la diversidad, no solo sobre el papel, sino con hechos reales.
  • Que las nuevas generaciones crezcan con una conciencia de respeto e integración de la realidad LGTBI, que erradiquen el bullying LGTBI y defiendan nuestros derechos como derechos de su sociedad, como derechos humanos.
  • Transmitir a les niñes y adolescentes LGTBI que no están soles, que hay muchas personas trabajando para que puedan vivir su realidad con naturalidad, sin traumas, de forma sana y feliz.

¡Salir del armario mejora la vida!